sábado, 14 de mayo de 2011

Vida nocturna al otro lado.

Ascendía como un globo al que inyectaban el aire. Era sustancia y era ausencia. Se introdujo por sus pies y se extendió por su sangre, invadiendo su cerebro. Sólo podía ver en la oscuridad porque sus pupilas habían adquirido el tamaño de la luna.

Cómo pesaban las aceras. Cómo pesaba el cielo que amenazaba con raptarla y envolverla en nubes de ansiedad. Cómo podía el mundo estrecharse de esa manera.

Sabía que si aquello era real, se convertiría en su fin, así que conjuró una dimensión en que las calles la condujeran a la salida de aquella prisión onírica.

¿Cuántas opciones hay de que alguien te oiga si gritas?

domingo, 8 de mayo de 2011

Vacíos en guerra.

Hay fuego en la ciudad. Las nubes se han congregado para viajar décadas en el tiempo, soñando con un viaje de polvo blanco. Gritos en do menor de depredadores derramando su último aliento. "No es asunto tuyo, porque ésta es mi alucinación". El humo intenta razonar con las llamas. Las llamas no entienden ese idioma secreto que asfixia cada uno de los rostros avanzando hipnotizados por las aceras. " Es la última vez que el sol te toca. La última". Pero la ciudad se ha cansado de ser el hombro en el que lloran las nubes, y se desnuda para esos rayos mientras su piel arde con descontrol. Hay fuego en la ciudad, cuando el vacío provoca incendios.